Cuando se jubiló mi padre en 1990 no tenía muchos hobbies y gracias a vivir cerca de la Fira de Bellcaire mas conocidos por Encantes Viejos, se aficionó a buscar piezas relacionadas con su gran amor Damm y la cerveza.
La variedad de objetos le hizo crear un espacio en una habitación para su deleite.
En este espacio también era punto de reunión para degustar cervezas de importación de mis viajes con algunas tapas.
Disponía de jarras, copas, vasos, carteles abridores, llaveros toallas de pub, acciones etiquetas y botellas de todas las épocas y mil curiosidades que cada día ampliaba.
Algunos coleccionistas lo visitaron y además un programa de T.V.E. la Aventura del saber vinieron a filmar y le dedicaron unos minutos del programa.
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